Teología 101

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Reviso una ficha tras otra, relleno los datos, consulto internet.

Estoy hasta los huevos de tanta rutina

Así que decido tomarme un descanso, no demasiado, una hora.





Es muy poco tiempo como para llamar a nadie y quedar. Me acerco al Modena, a por un café y para alegrame un poco la vista con la camarera. Allí está, de estatura media, pelo largo moreno y lacio. Mayor que yo, pero bien conservada, le sienta fenomenal el jersey rojo y los pantalones negros.

Me siento en la barra, pido y me pongo a leer los periódicos gratuitos. También son prensa.
En ese momento, un hombre se sienta a mi lado. Impecable traje negro, camisa blanca y corbata roja. Moreno, gasta perilla bien cuidada. Me pregunto porque se sienta justo a mi lado, estando todo el resto de la barra libre.

Pide Pippermint, solo ¿Quién se toma eso en un bar hoy día? me hace gracia la situación, pero mi camarera no parece sorprendida. Probablemente, es un habitual , pienso.

Da un sorbo, se gira hacia mi:

Permitame que me presente, soy un hombre de riqueza y buen gusto

En un principio, me quedo sin palabras. me giro hacia el, no digo nada. Pero esa frase me suena de algo.

No me conoce, pero yo a usted si, Continúa. por la edad, aparenta unos cuarentipocos. No me suena de nada.

Le contesto que es verdad, que no le conozco y me rio. Como se llama caballero? le digo

Luis, pero me suelen llamar por mis apodos, tengo varios.

Le digo, que quizás si me dice algunos, lo pueda reconocer mejor. pero me responde que No son de importancia

El hombre empieza a ponerme nervioso. estamos los dos en silencio unos segundos, mirándonos. en ese momento, me dice.

En realidad, mi nombre es menos importante que mi cargo, Jose, soy el diablo y vengo a proponerte un trato.

Casi escupo el café ¿Tengo un imán para los perturbados mentales?¿Hay una cámara oculta aquí?¿ Están jibarizadas las masas?

Mañana más.

Video: primal scream - miss lucifer