miércoles, febrero 06, 2008

La ubicuidad del chungo malacitano


Esta ciudad, con todas sus virtudes, tiene un notorio defecto. El elevado número de kinkorros que habita en ella. No te libras de ellos vayas donde vayas.


Los gimnasios son uno de los puntos focales en los que uno se los encuentra, por lo que ultimamente me cruzo con más de uno y más de dos. La estrategia habitual es ir a tu propio negocio y pasar de ellos. Suele ser fácil, porque ellos también van a lo suyo, ponerse brutos y aprender kick boxing para hostiarse entre ellos y al resto de la humanidad.

Pero hoy, uno de ellos me ha vacilado, aunque Se la he devuelto sin llevarme una paliza calorra por su parte, sus amigos y los amigos de sus amigos.


El tipo, embutido en una camiseta que le estaba pequeña, llevaba las típicas mechas rubias y pelos medio en punta. Se le venir, es su primer día, pero pasa totalmente del encargado, que entre otras cosas está allí para enseñarte como usar las máquinas sin que se parta un músculo. Es carnaza para el traumatólogo, pero el no lo sabe.


Coincide que cuando voy a hacer unos pocos fondos tumbado (típica imagen del tipo tumbado en el banco, levantando discos de gran tamaño) se me cuela con malos modos . Le propongo que nos vayamos turnando para hacer series, porque es el último ejercicio que me queda. Me da la espalda.


Se carga un peso a todas luces excesivo para su anatomía, cuando no lleva ni seis repeticiones, para. Yo me alejo un poco y me pongo a hacer estiramientos mientras el tipo termina de destrozarse la espalda.


Se levanta riéndose, "rubio, a que tú no puedes con eso"


¿Has terminado ya? Le pregunté


Me dice que sí, así que subo diez kilos más a la barra de los que tenía el puestos y me dedico a hacer el ejercicio completo, tres series de 15, 12 y 9. Su cara de alelado (más incluso que cuando llegó) no tenía precio. Misión cumplida, owned.


Y es que, el 90% de las veces que un tipo de estos te vacila, se sale con la suya, me alegro de que hoy no haya sido así, por compensar. Y si, tengo el ego subido, a ves es lo mejor que te puede pasar.


Un saludo!
Video: Missy Elliot - Work It


8 comentarios:

Anónimo dijo...

bah! nom e impresionas nada! yo seguro q le pongo el doble de peso q tu yeaaaaaaah

malditos kinkorros, se reproducen como moscas, cada vez hay mas!

Anónimo dijo...

Le tenias que haber estampado el disco en la cabeza, o en su defecto meterle la barra del peso por el culo, pero bueno tampoco es cuestión de darle trabajo extra a la de la limpieza, que la sangre es dificil de quitar.
En serio, esta gente me mata, menuda generación que viene....ains.

Salu2.

Sr. Calavera dijo...

El kinki, kanko o chusmón de toda la vida es una especie con la que tenemos que convivir, ya que su cantidad es tan grande que el exterminio es imposible.

¿El secreto de su superioridad numérica? Se reproducen por esporas...

Anónimo dijo...

Barbas eres mi héroe, para cuando un cómic de Super Barbas. "Es un gambitero? es un primate? es SuperBarbas!!

Con respecto a los kinkis dejo una cuestión en el aire: os dáis cuen que ellos son los que pagarán nuestras pensiones el día de mañana? Aterrador. Inquietante,

Pd.: Compadre.

Sr. Calavera dijo...

Primates semos todos, aunque algunos más que otros y algunos a tiempo comleto mientras que otros solo a media jornada. xD

Pues lo de las pensiones es cierto, Esperemos que en Aspaña nunca falte trabajo en la construcción y esta gente pueda seguir cotizando...

Puede ser que en el fondo sea una relación simbiótica y parasitaria a la vez.

En shock estoy, maldita sea.

Anónimo dijo...

Ahh pero alguno llegaremos a pensionista y todo? ( Jas si, que es un chico sano, aunque cuidado cuando vayas con Mon en el coche )

Lo malo de esto es que las modas siempre vuelven, asi que si los Kinkis de hoy mutan en otra sub-especie, de aqui a 20 años tocará aguantarlos de nuevo, como los re-hipis, los re-jevis o los re-militares convertidos xDD. Salu2.

Sr. Calavera dijo...

Desde aqui puedo decirte Edu que intentamos no llegar, pero...¿Y si ocurre? Hay que tener algún plan de contingencia por si acaso.xD

No quiero ni pensar en el típico kinkorro cuando sea viejuno...Serán todavía peores, porque la pérdida de capacidades físicas van a compensarla con más experiencia a la hora de joder la vida del prójimo.

En realidad ya podemos verlos...en los padres de los que hay ahora, típico chungo que le pega a un árbitro de 13 años por que a pitado un penalti que ha echo su hijo, o que le zumba al profesor de su hija orque no le deja hablar por el móvil en clase.

Estamos rodeados, gente, rodeados.

Frank Kaz dijo...

Yo confio en que no vuelvan y es que como psicosociologo (:D) lo que puedo decir es que no es una moda como tal, simplemente son el residuo de un lamentable sistema educativo (que incluye a padres y profesores)