Carta a Rajoy

Estimado Sr. Rajoy:

Quizás me adelanto con esta misiva, pero parece que de nuevo ha perdido usted en su duelo electoral con Zapatero. Los sondeos han pueden dar alguna sorpresa que otro, pero no parece que vayan a dar un vuelco lo suficientemente grande como para que venza su partido.

No obstante, debe recuperarse del golpe de no poder redecorar la Moncloa al gusto de Elvira, ahora tienen que pensar en el futuro de su familia, de usted mismo y de esa niña que es la que le mueve y le motiva.

¿Qué que quiero decir con esto? Piense usted que es la segunda vez que cae derrotado en las urnas, los demás gerifaltes de su partido podrían empezar a pensar que usted no es el lider que necesitan y podrían darle la proverbial patada en el culo. Disculpe mi lenguaje, pero creo que necesita darse cuenta de la espada de Damocles que pende sobre su cabeza.

Hace cuatro años, cuando perdieron las elecciones, su partido encontró la excusa perfecta en los atentados del 11-m, que evidentemente movilizaron a los votantes a las urnas, por desgracia para usted, la izquierda se movió mucho más.

No obstante, que excusa puede usted presentar ahora. Tenga cuidado señor Rajoy, que le puede costar el cargo si no encuentra la adecuada. Cómo simpatizante de la eçizquierda que me considero, le prefiero a usted al mando del PP que a alguien más carismático que pueda arrastrar a los indecisos a su vera. No se escandalice, no le estoy llamando inútil, tan solo le digo que es usted muy soso.

Pero hasta los soso necesitan pagar las facturas, así que haga lo posible por mantenerse en el cargo. Le propongo una serie de excusas para su derrota que puede presentar ante ciertos individuos de su partido, para evitar que le manden a la cola del paro.

1) Puede cargarle las culpas a la conjura judeo-masónica y la pertinaz sequía. Lo cual, como ya es tradición entre su gente, igual cuela.

2) Intente usar chivos expiatorios que no puedan defenderse, como Superman, los ovnis, Fidel Castro u otros personajes de ficción.

3) Saque la billetera y bájese los pantalones, eso siempre funciona.

Espero haberle sido de utilidad, siempre pensando en su futuro laboral, pongame a los pies de su señora.

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