lunes, noviembre 06, 2006

salvado por la cerveza

Como ya sabeis, ha muerto Francisco Fernandez Ochoa, uno de los primeros medallistas olímpicos españoles. Ha fallecido de un cáncer linfático a la edad de 56 años, tras dos años de enfermedad. Es una enfermedad que conozco de primera mano, pués yo mismo la padecí hace casi siete años y a día de hoy sigo sufriendo varias secuelas pese a haberme curado por completo. El diagnóstico me llegó de pura casualidad, seis meses después de la muerte de Joey Ramone de esta misma dolencia.

Los médicos tardaron bastante en saber exactamente que es lo que me pasaba, al principio, lo único que yo sentía era un fuerte dolor en la espalda, que empezó el primer día de las vacaciones de navidad del 99. Estaba en la plaza de La Merced y tuve que volverme a mi casa en taxi por que era incapaz de andar. La visita al médico de familia me reportó unicamente la receta de un antiinflamatorio que me quitó el dolor mientras duró la caja, pero luego volvió.

Fuí al traumatólogo, me dijo que tenía que hacer ejercicio suave por que tendía una contractura muscular, empecé a ir al gimnasio, pero no se arreglaba nada, aunque al menos me puse bastante fuerte, no hay mal que por bien no venga. Me cansé de ir al gimnasio cuando empezó a darme fiebre todas las noches, sudaba tanto que tenía que cambiarme las sábanas cada día, a veces me levantaba y me iba a dormir al sofá por que no aguantaba la humedad. Mientras tanto el dolor de mi espalda seguía.

El dolor crónico cambia la personalidad de la gente, yo me volví bastante pasota, no podía prestarle atención a nadie, ni tenía ganas. Pedí cita con el médico otra vez, aquí fué donde la cerveza me salvó la vida.

Dos días antes de ir al médico, me bebí una cerveza con una amiga, empecé a sudar y a sentirme mal, el dolor de mi espalda aumentó y tuve que volver a mi casa, era incapaz de andar, me vi obligado a coger un taxi. En la visita al médico, que en un principio creía también que se trataba de una contractura, Le comenté lo que me había pasado. Se le cambió la cara. Increible, tomar una cerveza me acababa de salvar de otro mes de diagnósticos fallidos.

Me mando una serie de pruebas, pero hasta 3 meses después no se supo lo que tenía. Para mi no fue una carga el diagnóstico, fué una liberación. Un mes después empecé la quimioterapia, el dolor desapareció y supe que estaba en el buen camino. Donde sigo hasta el día de hoy, donde seguiré mañana.

Un saludo

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Y nosotros felices de compartir este tramo del camino que esperemos que sea lo más largo posible.

Mira lo que has conseguído, que nos pongamos cursis ahora. Te parecerá bonito... ;)

Anónimo dijo...

Es lo q tiene, la vida es como una caja de cervezas, q te jode un monton cuando llegas al final y te quedas con ganas de más.... Y eso me hace pensar q la filosofía es importante en esta vida, para poder aguantarla, por eso estoy de acuerdo con el anuncio éste del Bruce Lee... eso q dice... como era..????? Ahh, sí.. BE BEER MY FRIEND... era asi,no? y si no lo era es q el tio ese no sabe lo q dice juas juas. Pues es lo q tiene, la cerveza te salvo y la cerveza nos reune.. por lo menos algunos dias en el Avalon, jejeje. Seguiré Posteando. Y ahora no me digas q no quieres q ya me ha gsutao esto. Ala....
Byez..