Paredes

La próxima vez que tenga un impulso destructivo le pegaré a una almohada y no a un muro de ladrillo, estoy seguro de que mi mano lo agradecerá. La verdad, es un gesto de frustración demasiado peliculero, lo hacía mucho de adolescente pero vista la última experiencia lo vamos a ir dejando, como al tabaco.

Se le pega a un muro porque sabes que no le va a doler, si acaso te va a doler a ti, pero también por lo que representa. Una barrera al paso que no puedes sortear. Un muro cualquiera es una metáfora de todo aquello que no puedes superar y que te gustaría mandar volando a la luna o cualquier otro satélite tanto o más lejano. A mi estas pequeñas explosiones de mala uva me ayudan a que no se me agrie el carácter en general, motivos no me faltan.

seriamente, creo que me he acostumbradpo demasiado a que las cosas me vayan bien. hasta no hace mucho, todo lo que me he propuesto lo he conseguido, probablemente por que cuando salí de Carlos Haya cogí mucho impulso, si ahora parezco pasota, ni os imaginais a los 18 como era...en fín, que un par de cosas se me han torcido y me ha sido muy decepcionante, acostumbrado a salirme siempre con la mia.

Las cosas son como son y hay que apreder a aceptarlas y vivir con ellas, esto me ha supuesto un cambio de mentalidad, he descubierto que existen situaciones que no se pueden solucionar y que no merecen el esfuerzo de intentarlo, me ha costado más de un vuelco al corazón y alguna noche de imsomnio pero se ha logrado.

Así que, la próxima vez que me sienta frustrado, llamaré a un amigo y le daré el coñazo a el, en vez de casi partirme la mano contra una pobre pared inocente, que seguro que todavía desconfía de los transehuntes que le pasan cerca, vayan a estar tan locos como yo.

un saludo