Ayer me pegué un guantazo antológico mientras estaba de bares. Recorriendo mi memoria, el último de esta relevancia fué cuando era un infante y mi simpático primo (10 años mayor) me usaba de sparring involuntario en combates de pressing catch.
Lo interesante de este talegazo que me di no es el talegazo en si mismo, sino como llegamos al punto en que pierdo la verticalidad y acabo dando en el suelo con esa parte del cuerpo donde la espalda pierde su casto nombre.
Coincidió que anoche se cumplía el día 9861 de la vida del Sr. Roman, con motivo de lo cual me acerqué al centro para transmitirle mis buenos deseos y mostrar mi admiración a su persona por haber sobrevidio 27 años en una de las ciudades con más kinkis de Andalucía como es Málaga, una población sumamente molona en todos los demás aspectos.
Evidentemente, un cumpleaños de gambitero se celebra bebiendo como tal. Que si copita, que si chupito, que si birrita...es crucial que a los 30 minutos de haber llegado, vayas ya por tu segunda o tercera consumición y que una hora después no seas capaz de deletrear tu nombre.
Claro el alcohol es malo, pero no me refiero a que sea malo beberlo, sino derramarlo por ahí, Ya que nuestro guerrillero heroico, al hacer una muy respetable coña con un colega, le echó una cerveza por encima. Con tan mala fortuna que acabó salpicando a un notas bastante tontaina y agresivo, que no aceptaba unas disculpas y se puso bastante chulo. Cuando el tipo se dio cuenta de que estaba en inferioridad numerica, parece que dejó de dar la vara. Como aquel individuo y sus amigos no abandonaron el bar tras el incidente, decidí colocarme de Buffer, puesto que yo no había participado en el amago de tangana, al ponerme allí podía quitar algo de tensión al asunto. (Aunque seriamente, por chulo que se pusiese el tipo, nunca lo vi con agallas para meterse en un follón de verdad, sobretodo por la diferencia numérica y de altura, ambas a nuestro favor)
El suelo estaba resbaladizo a causa de la cerveza derramada y yo llevaba unos zapatos caros, bastante chulos, pero de suela precaria. En un movimiento extraño, el Robe me saludo dandome una palmada por la espalda, alguien más me dijo algo y al girarme bruscamente, llegó el ya mencionado talegazo. Todo producto de una conjunción de eventos que tomados individualmente, no representarían un peligro al mantenimiento de mi equilibrio. (sigh)
Así que ya sabeis, el alcohol es malo, no beberselo, pero si lo tiras al suelo o sobre alguien, puedes causar una pelea o provocar que alguien se estampe contra el suelo. Acabaos vuestras cervezas y vuestras copas, pero con cuidado, no vayais a perder la verticalidad luego vosotros por querer hacer un bien común.
Un saludo!
Audio: "Walking contradiction" Greenday
Foto: Un tipo que seguro que se hizo más daño que yo