sábado, diciembre 30, 2006

Últimos coletazos del 2006

De este día me acordaré bastante, fijo

Nada más levantarme, me entero del atentado de ETA y el fin de la tregua un problema que nos va a traer de cabeza a los españolitos durante mucho tiempo a partir de ahora.
Luego me entero de que mi primo veníaesta mañana desde Madrid a Málaga en avión. Ha salido justo a las 9 y no se enteró de nada hasta que aterrizó en el Pablo Picasso. Lo de mi primo es suerte por partida doble, el 11-m se quedó en casa porque en su facultad hacían huelga.

Siempre cogía una de las líneas contra las que atentaron, a la hora en la que sucedió todo, podría haberle tocado a el también. Por fortuna para el y para los que queremos, en España los estudiantes hacen huelga por cualquier cosa.

Parece que nos toca otra vez leer el periódico con preocupación, buscando en la portada cualquier noticia sobre estos giliflautas abertzales, a ver que han quemado o a quien le han dado un tiro en la nuca, no van a aprender nunca, más de 25 países europeos peleando por unirse y presentar un frente común y esta gentuza se empeña en separarse, basados en las ideas decimonónicas de un paleto xenófobo (y carlista rebotado) llamado Sabino Arana.

Estos tipos de gatillo fácil se han llevado por delante ya la vida de mucha gente. Sueños, esperanzas, ilusiones que han quedado en nada, la unicidad de cada ser humano es preciosa, cada vez que una persona es asesinada el mundo está perdiendo algo que podría hacer falta en otro momento. Me parece muy triste que una idea justifique el asesinato y más a traición, como hacen los terroristas de ETA.

Por otro lado, me entero también de que han ejecutado a Sadam Hussein. Era un mal hombre, una persona despreciable que había matado a cientos de personas de una forma horrible.
Pese a todo, como ya dije, estoy en contra de la pena de muerte. El objetivo de cualquier castigo es conseguir que el penitente reconsidere sus acciones, se arrepienta y enmiende su error. Los muertos no hacen ninguna de las tres cosas.

Era difícil, no obstante, que este juicio acabara de otra manera. Evidentemente, habrá represalias tras la muerte de Sadam, pero hubiera sido mucho peor para los intereses americanos y del nuevo gobierno iraki el tenerle en una cárcel, desde donde se convertiría en el foco de toda la tensión.

El problema es que la violencia del cazador da dignidad a la presa. El trato propinado a Sadam por los nuevos poderes fácticos en Irak le ha dado alas al tirano, que sabedor de su destino, aprovechaba cada sesión en los juzgados para lanzar una perorata política, animar a la insurgencia y gritar consignas. Os recomiendo leer sobre la vida de Hussein para que sepáis quien le puso en el poder. Concretamente, fue cosa del padre de quien le ha depuesto...

Curioso mundo el nuestro, lo malo abunda.

Un saludo

1 comentario:

Francis Moriel dijo...

Yo de lo de Sadam me enteré a las 6 de la mañana, qué cosas, dónde estaría yo... Tampoco estoy de acuerdo con la pena de muerte. Es un fin fácil para el culpable. No hay mayor castigo que sufrir la falta de libertad, vivir en una celda.
Es evidente que la pena de muerte existe en aquellos países donde la religión es fuerte aún. La creencia de que donde se sufre de verdad es en el cielo/infierno hace que se les mate para que vayan allí cuanto antes y sean castigados. Usamérica es el ejemplo de ello en occidente: se ejecutan presos, incluso tras pasar varios lustros en la cárcel, porque piensan que en esta vida han sufrido, pero más lo harán cuando mueran.
Y de ETA... una oportunidad más que se va a ir al garete, por la única culpa de los terroristas una vez más. Por mucho que esto sea igualmente una tregua-trampa, pienso que con cada alto el fuego que pueda haber en el futuro, es necesario que el Gobierno haga todo lo necesario para intentar el fin dialogado, aunque lo único que se consiga sea un rearme parcial de los terroristas.
Desde la ley y con diálogo, hay que apostar por la paz sin descanso.

Dale saludos a tu primo y dile que la próxima vez traiga lotería de Navidad