Un par de tonterías

Paso por detrás del Málaga Plaza, como cada mañana a las 9. Veo a la misma anciana en bata paseando a sus perros. Dos Yorkshire coñazo. Esos perros pequeños y mal encarados que se creen lobos en miniatura. Los lleva desatados y uno de ellos se avalanza sobre un gato callejero que puede pesar el doble que el. La dueña apenas puede andar y es incapaz de hacer nada ante la situación.

Al final logro separar yo a los bichos,aunque tengo que hacerlo de una patada, porque el gato está totalmente enfurecido y es imposible agarrarlo. El yorkshire está sangrando un poco, la mujer me da las gracias como solo las dan las abuelas andaluzas, casi llorando y a voces. El perro parece que solo tiene un picotazo en el hocico.

Sigo caminando, veo al gato de antes entre un par de coches, el me ve también y se marcha lo más rápido que puede, va cojeando.

¿Porqué ayudar a uno suele significar pejudicar a otro?

No se la respuesta pero se me ocurre una idea, para empezar, pasead a los perros con correas y estas cosas no pasarán.



Acompaño a una amiga al banco, tiene que sacar una cantidad de dinero importante, unos 1000 euros, tiene miedo de ir sola con tanto dinero y me pide que vaya con ella. Le pregunto, porque soy muy cotilla, para que quiere tanto en metálico.

Va a comprarse un juego de mantas magnéticas que le ha recomendado su novio, en realidad va a comprarse 3 y le va a regalar dos de ellas a personas que se que las mirarán, las meterán en un armario y sacudirán la cabeza con incredulidad.

Puede que el timo de la estampita ya no se estile, pero los estafadores innovan.

Un saludo a todos.