viernes, abril 20, 2007

Barbas VS Cuarentón Tocapelotas


La gente se sube al coche y se olvida por completo de su condición humana. Es tremendo ver como algunos conductores se les ensanchan las aletas de la nariz como a babuinos en cuanto cualquier cosa les contraria. Se podría decir que se creen que ellos mismos y su coche son una sola entidad, que merece más respeto que la carta de los derechos humanos de la ONU. Para estos neardenthales del volante, cualquier contrariedad cuando van conduciendo, saca a relucir millones de años de agresividad contenida. Mala leche que en su vida cotidiana se tragan, por que no tienen huevos de contestarle al jefe, o a su pareja que los/las tiene disminuido/a, o a los vecinos que ponen la música a toda hostia. Esta gente aguanta de todo, menos que les rayes el coche. Es en ese momento cuando se descubre a la bestia.

Hoy he tenido un encuentro con una de estas fieras motorizadas.

Después de ir al piso del Sr. Peña a recoger el reportaje y mientras vuelvo al coche, recibo una llamada de mi madre, que sabe por donde estoy y que me pide que vaya a recogerla a casa de mi tía. Me dirijo hacia ayá en mi tostadora veloz, ya que no está muy lejos pienso "en diez minutos todo listo". Nunca un cálculo estuvo más equivocado. Observo que por alguna razón, el callejó que da acceso a la casa de mi tia esta bloqueado, tres coches por delante mía que llevan pitando un rato. Aparco y me bajo un poco antes. Observo la razón del bloqueo.

Un tipo con pinta de alcohólico tiene su coche detenido a los pocos metros de la calle. Parece que nadie se atreve a hablar con el. Observo un momento y le finalmente me decido a preguntarle que pasa. Con muy malos modos, me responde, como si yo tuviera la culpa, quie hay un cohce aparcado en la puerta de su garaje, que lleva media hora esperando a que venga el dueño.
Yo, le contesto que si cree que eso es razón para bloquear la calle y me dice "pos claro". Le miro incrédulo y le digo que porque no llama a la policía, que venga la grua y quite el coche que bloquea la entrada a su garaje y el tipo me contesta gritando que a mi que coño me pasa, que le deje en paz y que no va a molestarse en llamar a la policía por esto.

Mi respuesta fué " Si no llamas tu a la policía para que se lleven ese coche, la llamo yo para que se lleven el tuyo". El tipo me miró, no dijo nada, cogió su coche y lo quitó de la calle. Otro rasgo del conductor colérico es lo cobarde que se vuelve cuando se encuentra a alguien que no puede intimidar.

Un saludo y ojo en la carretera, que hay mucho salvaje.

Foto: Road rage
Audio " Poison" de Rancid ( nada que ver con la de Alice Cooper, aunque no este mal tampoco)

3 comentarios:

Francis Moriel dijo...

Muy bien hecho barbas!!!! Necesitamos más como tú en el mundo. Aunque das miedo por mail y en persona...

Alguno sí que se creen reyes y dueños de la carretera y los espacios que la rodean (véase las calles). Y cuidadito si encima les dices algo....

Letichan dijo...

Es exactamente como tú dices: estoy harta de ver a gente que no le echan huevos a nada excepto cuando tiene que ver con sus vehículos o con dependientes de comercio que no pueden responderles como se merecen. Es curioso en efecto lo cobardes que son...
Bien hecho Jose ;-)

Karz dijo...

Barbas, Barbas, tienes que ser magnánimo. Deja a las pobres almas en pena que tengan su minuto de gloria en la vida. Como bien dices es el único momento del día en el que se sienten algo...

Qué coño, pateales el puto culo a esos cabrones de mierda (5/11)