domingo, mayo 03, 2009

Rock and roll is Undead (II)

Cómo he tardado bastante en poner la segunda parte, aquí va un link a la primera, para que nadie al que le interese esto se pierda mucho...

Perséfone escuchaba música en su mp3 mientras descansaba los ojos sentada en un sofá. Le quedaban aún cuatro horas aún para terminar su turno en urgencias. La noche había sido especialmente dura hoy, había perdido a un paciente. Un chico de unos 17 años que había tenido un accidente conduciendo borracho.

Tan sólo quería irse a casa, ducharse y dormir.

De pronto, un compañero le tocó en el hombro, una nueva emergencia. Se levantó corriendo y llegó justo a tiempo para ver como entraba el paciente que esperaban:

Herida de bala no letal en el estómago y traumatismo craneoencefálico. posiblemente de la caída. Al parecer perdió la consciencia. Está casi desangrado, no se nos ha parado en el camino de milagro.

Dijo el conductor de la ambulancia.

Perséfone comenzó a dirigir a su equipo con la precisión acostumbrada, olvidado ya el fracaso con el chico de antes. No iba a dejar que un mal momento arruinase su concentración y costase la vida a aquel tipo.Sólo cuando tras varios minutos, el paciente estuvo fuera de peligro inmediato, se dio cuenta.

Anda, si este tipo es famoso! Exclamó. Uno de sus compañeros le confirmó quien era su paciente. Orph. Un cantante de rock bastante conocido, aquello le sirvió como anécdota que contar a sus amigos cuando quedaban para tomar unas copas.



Un tiempo después estaba en su apartamento, era su día libre. Llamaba por enésima vez a su novio o más bien ex, porque repentinamente había dejado de contestar sus llamadas desde hace días. Así que se levantó y le dio una paliza a su saco de boxeo para descargar la frustración.

Sonó el teléfono y se abalanzó sobre el, saltando por encima del sofá. Cuando descolgó no pudo evitar hacer un comentario sarcástico sin siquiera mirar el número : ¿Qué pasa, no hay teléfonos en Hoboken o es que has encontrado una zorra que la chupa mejor que yo?

Una voz que no era la de su novio le contestó con tonos de burla No se que pasa en Hoboken con los teléfonos y la verdad es que no tengo el placer de saber como la chupas.

Se quedó sin habla unos segundos, luego pregunto: ¿Quién eres?

Pues me llamo Orph y hace un mes estuve en tus manos, me salvaste la vida y quisera quedar contigo para agradecértelo.

JODER! Contestó Perséfone.